Remedio casero para la gastritis

 



Remedio de agua de linaza para la gastritis


Ingredientes:


1 cucharada de semillas de linaza

1 taza de agua


Instrucciones:


1. En una olla, calienta la taza de agua hasta que esté hirviendo.

2. Añade la cucharada de semillas de linaza al agua y deja hervir por unos 5 minutos.

3. Retira del fuego y deja que repose durante 10 minutos para que las semillas suelten su mucílago, un gel que ayuda a calmar la irritación estomacal.

4. Cuela la mezcla para retirar las semillas.

5. Bebe el líquido resultante una o dos veces al día, preferiblemente en ayunas.


Beneficios:


La linaza tiene propiedades antiinflamatorias y emolientes que ayudan a proteger la mucosa gástrica, aliviando los síntomas de la gastritis y favoreciendo la digestión.


Este remedio es suave para el estómago y puede ser un complemento útil para personas con gastritis, siempre consultando con un médico antes de iniciar cualquier tratamiento.

La gastritis es la inflamación del revestimiento del estómago. Puede ser aguda (de aparición repentina) o crónica (a largo plazo), y puede ser causada por diversos factores como:


Causas principales de la gastritis:


1. Infección por Helicobacter pylori: Una bacteria que puede colonizar el estómago y dañar su revestimiento.

2. Uso excesivo de antiinflamatorios no esteroideos (AINEs): Medicamentos como el ibuprofeno o la aspirina pueden irritar el estómago si se usan en exceso.

3. Consumo excesivo de alcohol: El alcohol puede debilitar la mucosa gástrica, aumentando el riesgo de inflamación.

4. Estrés crónico: El estrés físico o emocional intenso puede afectar la producción de ácido y la capacidad del estómago para protegerse.

5. Reflujo biliar: La bilis puede retroceder hacia el estómago, irritando la mucosa gástrica.

6. Dietas irritantes: El consumo de alimentos picantes, ácidos o muy grasos puede agravar la gastritis.


Síntomas comunes de la gastritis:


Dolor o ardor en la parte superior del abdomen.

Náuseas o vómitos.

Sensación de llenura después de comer.

Pérdida de apetito.

Indigestión.


Si los síntomas persisten, es importante consultar a un médico para obtener un diagnóstico adecuado y un plan de tratamiento.




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